40 años después de una pandemia

Barranquilla, 25 de junio de 2060, hoy todo es diferente a lo que estaba ocurriendo en el mundo hace cuatro décadas atrás. El 2020 es un año que quedó para la historia, pero al cual ninguno quisiera regresar. Ese año el mundo sucumbió ante un pequeño virus que cobró muchas vidas. Son las 4:30 de la tarde y por la ventana veo como el sol empieza a ocultarse, me levanto de la silla y cierro el computador, acabo de terminar mi jornada laboral, lo que parecía algo temporal se volvió permanente y el teletrabajo ya es algo normal. Enciendo el televisor y mientras voy a la cocina por un vaso se escucha la voz de la presentadora anunciando que el índice económico en Colombia ha aumentado. Gracias a las alianzas internacionales y las posibilidades de negocio que se han abierto a través de la tecnología el país se ha convertido en una potencia económica y de inversión en el mundo.

Hace algunos meses la aparición de otro virus se tomó los titulares de las noticias. Por fortuna, la ciencia y la medicina han avanzado muchísimo y un laboratorio alemán creó una vacuna rápidamente. Son las 6:35 de la tarde y salgo rumbo al centro comercial, 30 minutos después llegue y un pequeño robot me escanea al ingresar. Voy al supermercado y en una pantalla reviso, selecciono los productos a comprar, realizo el pago y recojo en la entrada lo que compré. La tecnología se apoderó del mundo.

La tecnología y la economía han avanzado, pero con ello también la desigualdad. Me subo al carro y salgo del centro comercial, hay un trancón y mientras espero miro por la ventana del coche y ya no hay 3 o 4 personas vendiendo dulce o pidiendo dinero, ahora hay cerca de 9 personas haciendo lo mismo. Después de la pandemia del 2020 aprendí a valorar más las cosas y me siento un privilegiado. Bajé la ventana y ayudé a un par de personas comprándole sus productos. De ahí salí rumbo a mi casa nuevamente.

El mundo en 40 años ha cambiado mucho, sin embargo, hay cosas de la que el hombre no ha tomado conciencia, mientras voy a mi casa veo como en un terreno abierto, de los pocos que quedan, hay grandes maquinarias cortando los árboles para construir otro rascacielos que son lo único que adornan la ciudad ahora. El respiro que tomó la naturaleza hace 40 años lo está pidiendo a gritos nuevamente. Tala excesiva de árboles, desaparición de ríos, descongelamiento total de los polos son solo alguno de los daños que hace pensar que a este planeta no le quedan más de 7 años. EE.UU. hace 1 mes envió a 3 de sus hombres al espacio y por fin lograron instalarse en el planeta marte, la transmisión que hicieron por televisión fue espectacular, descubrieron que había agua, plantas y uno que otro ser vivo, Solo espero, que si en algún momento tomamos posesión de este planeta no lo destruyamos igual que este.