¿Año 2060?

Una muestra de lo que podría llegar a ser nuestra realidad.

¿Año 2060?

Por: César Leal V.

27 de junio del año 2020

Medellín, Colombia

9:30 am

Despierta la doctora Tatiana Pineda y se dirige al baño. Termina de ducharse. “Por fin un día libre”, piensa. Y sí, día para dedicarse a ella. Esposo e hijos de viaje y, después de dos semanas, un día de descanso del trabajo. Se sirve una taza de café, prende un blunt y se sienta en el balcón a observar. Calles vacías. “Puto virus, hasta cuándo”, se dice a sí misma. Hasta lógico su comentario, dos semanas atendiendo gente y siguen, aun así, llegando más. Media hora en el balcón, una taza de café y dos blunts, cierra los ojos para descansarlos un minuto, los abre y se sorprende. Nada es como era antes.

Extrañada por lo sucedido se mira los brazos, las piernas, las manos, en busca de señales que indiquen que no es más que un simple sueño, pero no encuentra ninguna. El paisaje que veía antes y del que se quejaba por el virus, se había convertido en un paisaje sombrío, oscuro, totalmente irreconocible.

Al ver que no “despertaba” de esta “pesadilla”, se propuso investigar un poco más acerca de ese cambio temporal que había sufrido. Bajó a la calle en busca de alguien que le pudiera explicar, pero, para su sorpresa, no había nadie. Ni un alma. Caminó y caminó por cuadras y cuadras, hasta que, por fin, encontró una persona. Un indigente, típico de películas, con su carro de mercado y desorientado.

-- “¿Qué ha ocurrido?” – Preguntó Tatiana.

-- “¿Dónde has estado metida? – Contestó el indigente con tono despectivo.

-- “No sé qué ha pasado, estaba en casa en el balcón y todo estaba bien, no había gente en las calles por la cuarentena, pero no era como ahora” – Contestó Tatiana.

-- “¿Cuarentena? ¿Por el virus?” – Dijo el indigente, extrañado.

    Tatiana, atónita, no sabía qué decir, lo único que logró salir medio pronunciado de su boca fue un “¿qué pasó?” a lo que el indigente, bajando la mirada, contestó.

    -- “Todo fue de mal en peor. Los gobiernos nos manipularon, jugaron con todos, las calles destruidas, monumentos caídos y hoy, solo quedamos unos pocos conscientes de todo.”

    -- “¿Conscientes? ¿A qué te refieres?” – Preguntó Tatiana.

    -- “Sí, conscientes. El 27 de junio de 2020 Ellos empezaron a obligar a las personas a inyectarse implantes subdérmicos que, en teoría, evitarían que el virus los contagiara. Pero, lo único que hicieron fue cegarlos. Empezó como un simple control, tenían siempre tu ubicación, te escuchaban, te controlaban. Y pasó a ser algo más. Empezaron a nublar a la gente. Todos ven lo que Ellos quieren que veas.” – Dijo el indigente.

    -- “¿Ellos? ¿Quiénes son ellos?” – Preguntó Tatiana en un tono alto.

    -- “Shhh, no los menciones tan alto, tienen oídos en todas partes. Ellos son los que controlan todo. Integrantes de lo que antes conocíamos como los gobiernos, magnates, multimillonarios, etc. Todos se confabularon para controlarnos a todos.”

      Tatiana intentaba contestar, pero no salían palabras de su boca, a lo que el indigente continuó:

      -- “No hay nada, aquí es un desierto. Cada persona vive lo que Ellos le asignan, en el tiempo en que Ellos lo asignan. Nadie sabe que están siendo controlados. Todo es tan real que no se dan cuenta. Nadie puede ir más allá. Solo somos unos cuantos los despiertos y todos los 27 de junio salen a cazarnos.”

      -- “Pero, es que no lo comprendo, hoy es 27 de junio del 2020. – Respondió Tatiana.

      El indigente le retiró la mirada a Tatiana y se dispuso a irse. Tatiana, lo tomó del brazo y lo retuvo. Lo miró a los ojos y sin pronunciar palabra, le preguntó: “¿Qué pasó?”. El indigente, casi sin poder sostenerle la mirada, contestó:

      --“Hoy es 27 de junio… Pero el 2020 fue hace 40 años…”

      Programa de Comunicación Social - Uninorte (Barranquilla)

      Miradas desde Colombia

      Estudiantes de Comunicación Social de la Universidad del Norte realizan su aporte a este proyecto colectivo presentando sus reflexiones y la de miembros de sus círculos sociales en torno al llamado propuesto por el Altas de Imaginación Cívica.

      More posts about "2060", "environment", "justice", and "pandemic"

      Surprise Me

      The Atlas of the Civic Imagination is part of a partnership between the National Writing Project and the Civic Imagination Project.

      We are committed to supporting people’s creative civic participation by providing a safe and supportive environment for imagination, writing, media creation, sharing, and publishing. Through its affiliation with the National Writing Project, the Atlas is COPPA compliant and facilitator-managed.