Cuando era más joven solía cuestionar las situaciones y retos que la vida me atraviesa, mis quejas constantes no me permitian ser agradecida, y eso, sin darme cuenta, estaba apagando mi luz y volviendome una persona bastante infeliz e insegura.

Alguna vez leí que el agradecimiento es la garantia para una vida totalmente plena, pero fue hasta hace muy poco que realmente pude entenderlo de esa manera.

Hace un par de meses conoci a la persona que por primera vez en mi vida me hablaria de gratitud.

Me gusta pensar que una persona no conoce a otra por casualidad, nos cruzamos en la vida de otros con un proposito, y aunque me gustaria que sea diferente, he aprendido tambien que no todas las personas llegan para permaneser en nuestras vidas, muchas vienen para enseñarnos algo y luego se van.

Al principio me costaban los ejercicios de gratitud, resultaban algo dificiles y tediosos, puedo decir que cambiar las quejas por agradecimiento no fue un proceso sencillo para mi, pero, él siempre estuvo conmigo para corregirme. A medida que el tiempo avanzó, logre volver mi mentalidad mucho más positiva, agradecida y fuerte.

A veces cuesta entender el porque de las cosas, lo entiendo, permanecer positivo y tratar de ver lo bueno donde todo parece estar mal no es facil, pero hemos estado haciendonos la pregunta incorrecta.

No se trata del por que, se trata del para que, porque todo lo que sucede tiene un proposito dentro de nuestras vidas. Tener que trabajar desde muy joven por necesidad, tener padres ausentes, una situación economica inestable, perderlo casi todo por alguna pandemia, todo realmente, sucede para volverte más fuerte, para hacerte evolucionar. Los retos existen para que salgas de tu zona de confort, y así puedas crecer.

No puedo terminar sin agradecer a la vida por esa persona que puso en mi camino, aunque ya no esta, lo recuerdo con mucho cariño, nunca se borrara la huella que dejo en mi.

Por: Tatiana Tejada.